Nuevos cambios, nueva vida.

Lo que leerás a continuación fue lo primero que he escrito en mi vida. Iba en el carro con mi padre de regreso a mi casa luego de que me había inscrito en la universidad y me estaba enterando de que iba a estudiar en otra ciudad. Fue la primera vez que sentí que muchas ideas invadieron mi cabeza y decidí escribirlas en las notas de mi teléfono. Me tomó toda una tarde escribirlo pero ahora que lo leo, creo que valió la pena, y no es por lo que escribí, sino porque descubrí uno de los mejores pasatiempos que pueden existir.

En esta nueva etapa de mi vida me encuentro pensando el porque de las cosas,
madurando con el pasar de los días,
viendo las situaciones con diferentes puntos de vista,
con los pies en la tierra pero con la mente trabajando en el presente para afianzar mi futuro.
Cada decisión relevante en la vida implica sacrificios y esfuerzo,
de los cuales a la larga veras si dan frutos o fueron en vano,
si piensas en lo segundo significa que no tuviste la suficiente madurez para darte cuenta de que ganaste algo muy importante llamado experiencia y de ésta se sacan las fortalezas que más adelante te ayudaran a tomar una mejor decisión que la anterior originando nuevos rumbos para mantener viva la esperanza de vivir,
no es fácil pero tampoco imposible,
para realizarlos se debe tener disciplina y jamás desviar la mirada del camino porque aunque este sea largo, tenga curvas y obstáculos a la final siempre te esperara esa agua de triunfo que apagara esa sed de cansancio, te dará una sensación de satisfacción, orgullo de ti mismo, y sobre todo te hará crecer, te hará mejorar como persona y pensar que el esfuerzo lo valió.

15 de octubre del 2009.
Fabiola Rondón.