No se ustedes pero yo tengo mi propia filosofía, mi propia autodefensa, mi propia auto-ayuda, mi propia medicina. No había descubierto que la tenía hasta hace poco, pero eso me ayudó desde mucho antes a ser como soy, a evitar noviazgos, a denominar a los gustos como “caprichos”, liberarme de ciertos sentimientos, levantar mi propio muro “anti-sentimental”, volverme ciega e incrédula, ser la imposible, sólo escuchar a la conciencia y no seguir a los sentimientos, seguir al pie de la letra los consejos “anti-amorosos” que ni siquiera los consejeros seguían pero aún así los escuchaba y acataba como si fueran deberes, a ser la “corazón de piedra” o hierro como me dicen mis amigos. Bueno yo ante esto simplemente reía e ignoraba los comentarios porque sencillamente no me daba cuenta en lo que me había convertido. Ponía la excusa de que tenía que ser MUY seria, tenía que ser MUY difícil (o en mi lenguaje: ser la imposible) para poder “conquistar” o hacer que un hombre me respetara y valorara como cualquier mujer lo merece… Claro, esto no quiere decir que ya no lo crea o que haya cambiado de parecer. Aún creo y mantengo lo de realmente ser una persona seria en cuanto a esos asuntos pero descartando el “MUY”. De hecho creo que lo mantendré por mucho tiempo, así me crié y cambiar se me haría muy difícil y más si no tengo las más mínimas ganas de hacerlo.
Escribo esto como una manera de contradecirme y desahogarme ante las actitudes estupideces anteriormente planteadas, es decir, al final es inevitable enamorarse y volverse ciego, o es inevitable sufrir por la persona que queremos. Si nos ponemos a ver esto nos pasa constantemente con nuestros cercanos, es decir, con nuestros amigos y/o familiares, a veces las personas nos fallan, pero claro, no es el mismo dolor de que nos falle nuestra pareja a la que nos falle un amigo o hermano, obviamente no es el mismo sentimiento. El hecho es que debemos abrir los ojos, somos humanos y cometemos errores, no debemos darnos a la tarea de ser tan egoístas y condenar o juzgar a una persona por eso, porque simplemente nosotros mismos en algún momento le fallaremos a alguien sin querer o sin darnos cuenta, lo importante aquí es el arrepentimiento sincero y el perdón. Eso para mí, arregla todos los conflictos.
Heme aquí, sentada, tratando de explicar algo que aun no entiendo, y no, no es un sentimiento simplemente estoy tratando de sincerarme en esto que escribo, supongo que es para tratar de compensarme por haber estado mintiéndome todos estos años, sí, así como lo lees, mintiéndome, de eso hablaba en el primer párrafo. Esa ha sido mi barrera durante años, pero ya ves, siempre se derrumba porque como dice el dicho: “la mentira tiene patas cortas” y en algún momento optaremos por sincerarnos así como yo lo estoy haciendo esta noche.
Esto no nació precisamente por un desamor, ni por una traición de amigos ni porque me haya ocurrido nada malo (gracias a Dios). Simplemente me pareció necesario sincerarme conmigo misma, ya que ultimadamente lo que más he hecho es mentirme, y bueno escribir suele ser uno de mis mejores desahogos y una gran manera de liberarme.
Notas no tan importantes:- La cantidad de comillas utilizadas simplemente tratan de mostrar las ironías que enfrento cada día.
- Que haya escrito esto no quiere decir que ya cambié, vaya a cambiar o que lo esté haciendo, lamentablemente cómo toda persona, mis consejos son muy difíciles de aplicarlos a mí misma.
- Si lograste leer todo el texto, gracias por hacerlo, de verdad.
…Simplemente mentalizarme algo que no es cierto me resulta más fácil que ver la realidad y afrontarla.
… Mentirme me ayuda, ¿y a ti?
02:47 a.m.
Lunes, 16 de agosto de 2010.
Fabiola Rondón.
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